¿Por que es importante incluir proteínas en tu alimentación?

Mantener una alimentación balanceada es muy importante, es por eso que te platicamos la importancia de las proteínas en tu día a día y cuál es su función para que puedas mantener una alimentación sana.

Las proteínas, formadas por cadenas de aminoácidos, además de contener calorías juegan un papel fundamental en la diaria alimentación. Los músculos del cuerpo, así como cartílagos, ligamentos, piel, cabello y uñas están básicamente compuestos de proteínas.

Los anticuerpos, la hemoglobina, ciertas hormonas como la insulina y las enzimas son también proteícas.

Su consumo no sólo es esencial como aporte de energía sino también para la reparación de tejidos, la oxigenación del organismo y el favorable funcionamiento del sistema inmunológico.

En personas sanas, las dietas mal diseñadas y mal balanceadas para bajar de peso con muy pocas proteínas pueden conllevar a sufrir una deficiencia de este vital elemento. Y cuando el organismo no obtiene la cantidad mínima de las necesarias proteínas comenzará a lanzar señales de alerta.

NECESIDADES DIARIAS

Para que el cuerpo funcione correctamente se necesita ingerir en la diaria alimentación una cantidad mínima de proteínas de buena calidad.

Habitualmente se recomienda ingerir diariamente 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal. Una persona que pese 70 kilogramos (154 libras) con una dieta alta en alimentos con proteínas de origen animal, la cantidad de proteínas que debe consumir cada mdía es de 56 gramos.

En el caso de quien pese 80 kilogramos (176 libras), la ingesta recomendada sería de 64 gramos diarios.

Según la actividad física de la persona o si está en etapa de crecimiento, la cantidad necesaria de proteína puede ser mayor.

CUANDO FALTAN PROTEÍNAS

Las proteínas de la dieta se hallan en comidas de origen animal, como las carnes, los huevos o los productos lácteos, así como en las legumbres y los frutos secos.

Contienen muchos tipos de aminoácidos. Ente ellos la leucina; juega un importante papel en la preservación de la musculatura.

La deficiencia proteica crónica puede observarse en la disminución de la masa muscular. Esta indeseable eventualidad, además de disminuir el peso por caminos erróneos y provocar determinada flacidez muscular, disminuye la capacidad para realizar los esfuerzos físicos acostumbrados y provocar algunos calambres musculares.

Si la deficiencia proteica en una dieta inadecuada se acompaña con una drástica y poco saludable disminución de las calorías totales, una señal es la fatiga o el cansancio mantenido pues el organismo no dispone de la energía suficiente para cumplir con las tareas de todos los días; y para un extra, pues mucho menos.

En los niños con deficiente ingestión de proteínas puede haber problemas de crecimiento o alteraciones intelectuales. En las embarazadas se pueden presentar problemas de desarrollo en el feto.

AUN FALTA MÁS

Otra señal de alerta sobre la falta de proteínas es la mayor frecuencia con la cual nos enfermamos de infecciones diversas o catarros.

Una de las funciones principales de las proteínas es apoyar y reforzar al sistema inmunológico.

Este sistema, nuestras defensas internas, no funciona adecuadamente sin proteínas, pues los anticuerpos son una estructura proteica

Por si fuera poco, una deficiencia sostenida de alimentos proteicos es la debilidad y la caída del cabello.

El pelo y los folículos que los sostienen, están hechos de proteínas. La falta de ellas los debilita, así como a las uñas de manos y pies.

Por otro lado está la piel pues se ella se regenera por las proteínas como son el colágeno, la elastina y la keratina. Niveles bajos de estas proteínas causan arrugas y debilitamiento de la piel.

La falta de proteínas también se asocia con problemas digestivos como es la constipación y los gases intestinales.

PARA QUIENES DESEAN BAJAR DE PESO

Muchos de aquellos con libras de más y deseosos de bajar de peso andan en una búsqueda incesante de fórmulas rápidas y casi mágicas para alcanzar sus loables empeños.

Si en su incesante devenir se encuentran con un método de alimentación con una drástica reducción de las proteínas, fundamentalmente las de origen animal, elimínenlo sin contemplaciones pues es un plan imposible de sustentar en el tiempo, además de peligroso a corto y mediano plazo.

El consumo de proteína se rige bajo una simple regla universal: ni mucho, ni poco. Sólo lo necesario